Claudia Arce propicia el liderazgo femenino y la equidad de género en su trabajo, su casa y en su labor como voluntaria. Su propósito es democratizar la información para que llegue a más niñas y mujeres en Chile.
Si hacemos una búsqueda en internet sobre lo que significan los sesgos inconscientes, nos encontremos con que son suposiciones, creencias o actitudes adquiridas que determinan la percepción del mundo y pueden llevar a una persona a tomar decisiones cuestionables. Son automáticas y se van forjando a lo largo de la vida. Están tan arraigadas que son muy difíciles de identificar y/o erradicar. Pero hay más.
El sesgo de género, por ejemplo, fomenta la creencia de que los hombres tienen mayores habilidades que las mujeres, lo que conlleva que para las mujeres exista una limitación a la hora de buscar un ascenso laboral. Esto es una realidad, sin embargo, existen iniciativas y personas que se están ocupando en disminuir la brecha y desvelar estos sesgos.
Una de ellas es Claudia Arce González, quien no solo lleva un cargo de subgerente de Entrenamiento Operacional en Walmart, sino que además cumple con una labor de voluntariado activo, que desarrolla tanto en la empresa como a través de la Fundación, y en la cual busca fomentar el verdadero liderazgo femenino y derribar los sesgos de género.
Su deseo por empoderar a más mujeres, la ha llevado a servir como Agente de equidad de Walmart, promoviendo el liderazgo dentro del personal femenino, incluido gerentas, y fomentando temas como la sororidad, el networking y el síndrome de la impostora. Asimismo, desde hace más de un año funge como mentora de niñas y adolescentes en Academia Inspiradas y la Fundación Inspiring Girls, en la que se ha enfocado en desarrollar temas como la inteligencia emocional y la mentalidad de éxito.
“Yo no me conformo con llevar a cabo mi trabajo, también busco ayudar a través del voluntariado. Todo esto que hago tiene que ver con mi propósito de vida, porque hoy en día estoy enfocada en potenciar el liderazgo de las mujeres y derribar una serie de mitos y sesgos que dicen que solo algunas mujeres pueden estar en cargos importantes dentro de la compañía”, enfatizó.
Creando un nuevo liderazgo femenino
Para Claudia, uno de los desafíos más grandes que tienen las mujeres que desean ocupar cargos de liderazgo dentro de grandes empresas es el miedo razonable de pensar que, al ganar esos cargos, perderán calidad de vida, tiempo para criar a los hijos y el riesgo de perder a su familia; eso, por supuesto, las lleva a no postular a estos cargos.
Sin embargo, esta realidad, que afecta a tantas mujeres, supone también un reto basado en la construcción de un nuevo liderazgo femenino, el cual integre aspectos fundamentales como la familia, el tiempo de la calidad y la productividad medida en resultados y no en tiempo dentro de una oficina.
Vale agregar que, según un sondeo realizado a principio del 2022 por la empresa ManpowerGroup Chile, un 28% de los trabajadores encuestados considera que no hay liderazgos de mujeres en sus empresas, y 22% declara que existe, pero que podría mejorar. Adicionalmente, 8 de 10 chilenos cree que hay desigualdad salarial por género. A este estudio también se le suma un informe de la Cepal, publicado en el 2021, en la cual agrega que la participación global femenina en carreras STEM tiene un retroceso de casi 10 años. En conclusión, aún hay una brecha por cerrar.
“Hay una muy mala percepción por parte de las mujeres de ocupar cargos de liderazgo en las empresas, por el temor de ser juzgadas por dejar solo a sus hijos. Asumen que a mayores responsabilidades tendrán menos tiempo para la familia. Y en algunos casos es una realidad. Ahora, el desafío es ver cómo nosotras, desde nuestro liderazgo, podemos mejorar esto, empezar a promover el liderazgo desde una vida más sana, con calidad de vida. Y es un desafío tremendo, porque a veces la misma mujer asume ese liderazgo desde la visión machista, donde se compara con el hombre. Y allí tenemos que entender que nuestro liderazgo debe estar orientado hacia otro enfoque, promover que podemos ser madres, dueñas de casa, esposas y además ser tremendas gerentes”, expresó Claudia.
Sin embargo, Claudia es optimista y considera que el trabajo que se realiza desde la Fundación con las niñas y adolescentes, contribuye enormemente al derribamiento de los mitos y sesgos, mientras que visibiliza temas tan importantes como el nuevo rol de la mujer, la equidad de género y el liderazgo…
“Lo primero que les decimos a las niñas es que ellas pueden ser y hacer lo que ellas se propongan. Y necesitan personas que se los digan. Porque, ¿sabes cuál fue la pregunta que más me impactó de una de las niñas? Cuando me preguntó cómo hacía yo para ser mamá y además tener el trabajo que tenía. Entonces imagínate lo poderoso que es para estas niñas, que ya tienen esos sesgos, ver a mujeres como ellas cumpliendo roles en distintas empresas y cargos”.
Claudia concluye que una de sus metas a corto plazo es democratizar la información, para que más niñas y niños de Chile sean impactados con los programas y actividades en aula que lleva a cabo la Fundación Inspiring Girl.
Trinidad Navarro Torres