Ángela Villena es ejemplo de que con amor, perseverancia y pasión se pueden cumplir los sueños.
Desde que se graduó como técnico de programación en computación de un colegio politécnico, quedó con la sensación que podía dar más en cuanto a su formación académica. Sabía, desde muy joven, que tenía todas las capacidades para lograr aquello que anhelaba. Y así lo hizo. Su amor por el estudio y el crecimiento personal la llevó a proponerse grandes metas y a trazar planes para lograrlo.
Aun cuando sus padres no alcanzaron a costear una carrera universitaria, Ángela se propuso que algún día lo lograría. Es por eso que a los 17 años se lanza al mundo laboral, trabajando en distintas empresas y ya a sus 19 años ingresó a trabajar en la antigua cadena de supermercados Distribución y Servicio (D&S), empresa que adquirió la multinacional Walmart Store.
De eso ya han pasado 26 años, en el cual ha sumado logros académicos importantes, como su título de Ingeniera en Administración, Ingeniería Comercial y un MBA en la Universidad Adolfo Ibáñez y diversos diplomados de Liderazgo e Innovación, así como una vasta experiencia en distintas áreas como Servicios Financieros, Excelencia Operacional, Recursos Humanos y Cumplimiento.
“Siempre he buscado nuevos desafíos, y eso me ha permitido pasar por varias áreas de la compañía, permitiendo desarrollar aptitudes para trabajar con equipos multidisciplinarios y colaborativos, aprendiendo y aportando desde mi experiencia” afirma Villena.
Sin embargo, Ángela quería hacer más. Sentía que su vida y experiencia podría servir de inspiración a otras mujeres que sueñan en grande. Es por ello que no dudó ni un minuto cuando se enteró del proceso de postulación para mentoras de la Academia Inspiradas, reto que la llevaría a cumplir otra gran meta.
“Hace unos años empecé a buscar cómo podría devolver la mano a la vida y ponerme al servicio de otros, para agradecer todas las oportunidades que yo he tenido. Quería ayudar, desde mi experiencia, demostrar que sí se puede salir adelante, independiente de dónde vengas socioeconómicamente y aun cuando tus padres no cuenten con los recursos económicos para pagar una carrera en una universidad. Después de mucho buscar, y por cosas del destino que siempre te alinea con lo que quieres, encontré el llamado de la Fundación Inspiring Girls en Linkedin. Allí me inscribí y quedé seleccionada. Me tocó, junto a mi dupla, mentorear a 10 niñas, y fue una experiencia increíble”. Y encontré mi propósito”.
Y este propósito no se detiene, Ángela, este año se formó como Speaker y junto a un grupo de mujeres de la Fundación, tuvo la experiencia de visitar distintos colegios, tanto públicos como privados, de la comunidad de Osorno, el cual significó una experiencia enriquecedora pero también retadora, ya que le tocó compartir su experiencia con jóvenes de distintas edades y contextos.
“Hace poco llegamos de Osorno, que ha sido una de las experiencias más increíbles de mi vida, porque éramos un grupo de mujeres trabajando para niñas y adolescentes, todas con un propósito en común de ayudar a otros. Hay mucho aprendizaje, mucha colaboración, trabajo en equipo. Puras mujeres valientes que dejaron por unos días a su familia, sus trabajos, para ir a inspirar a un grupo de niñas y niños maravillosos. Fueron unos días en sincronía con tu propósito”, añade.
Villena es enfática al afirmar el impacto positivo que cumple la fundación en la comunidad de niñas y jóvenes, al llevarles el testimonio de otras mujeres que, independientemente de su carrera y/u origen, han logrado cumplir metas importantes, tanto en lo personal como en lo profesional.
“Yo creo que una de las cosas más importante que trabajamos es el autoconocimiento de las niñas, que aprendan a liderarse a sí mismas para liderar a otras, y no tiene que ver solamente con el éxito monetario, tiene que ver también con el éxito de ser tú, enfocarte en lo que tú quieras ser. Si tú quieres trabajar en Minería, puedes hacerlo; si quieres ser emprendedora o lo que te propongas, solo enfócate en lograrlo. La escucha activa también es un factor importante en el trabajo que hacemos con esta generación, porque no solo se trata de contar nuestras experiencias, sino también de escuchar sus motivaciones y conocer sus puntos de vista”.
Ángela concluye que uno de sus grandes propósitos es seguir propiciando cambios en nuestra sociedad a través de la motivación de las nuevas generaciones y seguir potenciando el liderazgo con perspectiva de género.
“Quiero que las niñas y niños sepan, que no hay límites, que sean valientes, que no hay nada imposible cuando tú le pones amor, trabajo y perseverancia en tus sueños y metas. Yo he podido lograr varios de esos sueños que tuve desde pequeña, lo cual me confirma que no hay nada imposible de alcanzar. Yo soy una muestra de eso, he hecho cosas increíbles con mi vida y familia, disfruto mi trabajo entregando toda mi pasión día a día y lo paso fantástico. Sigo aprendiendo y viviendo experiencias con mucho disfrute y agradecimiento desde el alma y corazón”.
Trinidad Navarro