Ximena Rojas nos cuenta su experiencia como voluntaria activa de la Fundación y lo satisfactorio que ha sido ampliar la mirada de las niñas y adolescentes.
Según un estudio realizado por distintos centros educativos de España, las niñas que conocen referentes femeninos exitosos desde pequeñas en el ámbito STEM, crecen mucho más libres de estereotipos de género y son capaces de elegir las profesiones que desean.
El estudio se realizó con 304 niñas de 16 colegios españoles que realizaron sesiones con mujeres referentes en diversos ámbitos científicos y tecnológicos.
El tema de los referentes o también llamados role model no es nuevo, incluso ha cobrado importancia en los últimos años, gracias a la incorporación de referentes femeninos importantes dentro de la industria del cine, el arte y la música.
Ximena Rojas está convencida del poder de las referencias, sobre todo para esta nueva generación. Es ingeniera civil electrónica, nacida en Valparaíso que vino a radicarse en la capital para lograr mejores oportunidades laborales. Es madre, gerente de atracción de talento y formación en la empresa Verisure y también cumple con su rol de voluntaria en la Fundación Inspiring Girls Chile.
Su llegada a la fundación nace en el 2020 desde una necesidad por aportar a las nuevas generaciones y de contribuir a los cambios que se necesitan dentro de la sociedad.
“Yo con la fundación partí en pandemia, buscando un espacio en el que pudiese generar algún aporte. Mi primera experiencia con la Fundación fue como monitora de los cursos que se hacían a través de la plataforma. Esta experiencia ha sido fructífera en mi vida, como mamá y como persona porque uno se conecta con otras realidades y en general las jóvenes agradecen mucho estos espacios donde aprenden y la pasan bien”, agregó.
Ximena cuenta que su pasión por el voluntariado llegó desde muy pequeña gracias a su participación como Scout, lo cual la llevó a compartir con distintos jóvenes y fomentar una vocación por el servicio.
“Desde muy jóven he trabajado con niños y adolescentes de distintos ámbitos, fui scout y siempre he sentido la necesidad personal de saber que trasciendo en algo, que puedo ayudar. Yo creo en la suma de las partes, que todas estas acciones, por pequeñas que sean, impulsan un cambio. Me gusta sentir que puedo ser parte de ese poquito que va generando una transformación. Aún cuando creamos que es una acción insignificante, tiene un gran impacto en el futuro”.
Con respecto al trabajo realizado dentro de los centros educativos y en las demás actividades de la Fundación, Ximena es enfática en afirmar que son muy importantes, ya que permiten que las niñas y adolescentes vean y escuchen la historia de otras mujeres que, quizá, vengan de una realidad social y económica similar a las que ellas tienen.
“Yo creo que se entrega una experiencia que es muy difícil que la puedan tener en otros espacios porque no son cosas que están dentro de la malla curricular, pero que son útiles para el desarrollo personal. Además, se les muestra a estos jóvenes que están en una realidad muy compleja que existen personas que quizá vivieron una realidad similar a la de ellos, y lograron desarrollar un sueño, salir o transformar el entorno donde se encontraban y crecer. Si no lo ven en un ejemplo concreto es muy difícil que se lo puedan imaginar. El mostrar posibilidades y realidades distintas a lo que ellos encuentran en su entorno cotidiano es super valioso”, añadió.
Asimismo, Rojas enfatizó que es importante sumar más voces al voluntariado, que más empresas se sumen a participar y que los centros educativos permitan más intervenciones de este tipo con los estudiantes.
Trinidad Navarro Torres