“La fundación Inspiring Girls y Academia Inspiradas nos viene a recordar la importancia de trabajo desde las emociones”
Claudio Baeza Calderón, director en el Centro educación Padre Alberto Hurtado, profundiza sobre los desafíos de la educación actual post pandemia y del impacto positivo que arroja hablar sobre las emociones en el ámbito escolar.
El mundo ha cambiado y las relaciones interpersonales también. Incluso el acceso de los niños a la información y las nuevas tecnologías han arrojado un cambio significativo en las dinámicas sociales. Lo mismo pasa con la educación, ya no sólo es necesario saber de matemática, también es importante conocer sobre liderazgo, finanzas, entre otras. Esto supone un cambio de perspectiva, una amplitud de mirada que incluya acciones sociales y afectivas.
La Inteligencia Emocional, por ejemplo, es un factor clave que repercute en el bienestar social y mental de los alumnos, lo que les facilita a comprender su entorno y a tomar decisiones acertadas ante las diversas situaciones conflictivas que surgen diariamente.
A esto se refiere específicamente Claudio Baeza, director en el Centro Educación Padre Alberto Hurtado, el centro educativo más grande de San Bernardo y cuyos estudiantes tienen un 90% de vulnerabilidad social y económica. Baeza resalta que el trabajo que realiza actualmente la Fundación Inspiring Girls les hizo recordar lo importante que es trabajar estos temas para la construcción de un futuro distinto para las niñas y adolescentes.
“La fundación Inspiring Girls y Academia Inspiradas vienen a recordarnos la importancia del trabajo desde las emociones, de la visión de futuro y desde las expectativas y de lo desigual que el campo laboral, porque son poco los espacios en donde se desarrollan estos temas, quizá nos enfocamos más en lo académico curricular y en la convivencia desde la resolución de conflicto y disciplinario, pero no ahondamos temáticas que luego van a impactar en el futuro de las chicas, así que estas actividades son muy importantes”, añadió.
Adicionalmente, Baeza agregó que las 45 estudiantes que participaron en la actividad, junto a distintas profesionales de la Fundación y Academia Inspiradas, vivieron una experiencia que las ayudará a abrirse el campo emocional, además de mostrarles las otras oportunidades labores que tienen como opciones.
Por Trinidad Navarro Torres