“Más allá del entorno y las circunstancias, siempre hay una salida”
Nayana Rojas es una venezolana que llegó a Chile con el firme propósito de ser un aporte. Para ella la adaptación, la constancia y la resiliencia fueron claves en su camino migratorio. En esta entrevista nos cuenta parte de su historia.
En los últimos años, Chile ha sido testigo de un significativo aumento en la llegada de migrantes, muchos de ellos provenientes de Venezuela.
Según cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), a finales de 2023, el país había recibido a más de 1,4 millones de migrantes, de los cuales aproximadamente 30% son venezolanos. Esta ola migratoria ha transformado el panorama social y cultural de Chile, resaltando la importancia de la multiculturalidad y la adaptabilidad en la construcción de una sociedad más inclusiva y diversa.
En este contexto, la historia de Nayana Rojas destaca como un ejemplo de resiliencia y superación.
Una historia de superación
Nayana Rojas es Ingeniera en Computación con una maestría en ingeniería industrial. En 2017, debido a la situación de su país, emigró a Chile con su hijo pequeño. Al llegar, enfrentó el desafío de empezar de nuevo en un entorno desconocido. Inicialmente, trabajó como Analista de Aplicaciones y dentro de la empresa donde labora fue escalando nuevos roles hasta convertirse en Gerente de Cuentas Corporativas Regional. Nayana destaca la importancia del profesionalismo, la ética y la adaptabilidad cultural en su éxito.
“Fue desafiante empezar de cero, pero también muy gratificante. Empecé como analista de aplicaciones, y luego me dieron la oportunidad de desempeñar cargos ejecutivos y seguir creciendo dentro de la empresa. Ha sido muy satisfactorio poder demostrar mi experiencia en el área de tecnología y ver que, aunque uno empiece de cero en un nuevo país, con profesionalismo y ética se puede salir adelante. Sin duda, estos últimos son esenciales para cosechar el éxito . Pero también la capacidad de adaptarse culturalmente ha sido crucial. En un nuevo país, es importante entender y respetar las diferencias culturales para integrarse mejor y aportar de manera efectiva”, explica.
Conoció la Fundación Inspiring Girls a través de redes sociales y se interesó en su trabajo e impacto, pero sobre todo para conectar con otras mujeres que tuvieran la misma vocación por poner su granito de arena.
“La primera vez que interactué con los niños fue un poco intimidante porque no sabía qué decir, y que lo que dijera no les cayera mal o no llegar a conectar en el fondo, dado que desconocía sus entornos. Pero después de la primera sesión, vi sus caras llenas de interés y eso me dio la confianza para seguir adelante. Adicional a eso, me encantó el Inspiring Night, porque fue una reunión muy significativa, donde sin conocer a nadie de la comunidad, sentí que estábamos en una tribu, compartiendo y aprendiendo juntas”, agrega.
Asimismo, Nayana aconseja a las niñas a ser constantes, planificar sus metas y mantener la convicción de que pueden lograr lo que se propongan.
“Yo les diría a las niñas y adolescentes que, más allá del entorno y las adversidades, siempre hay una salida y que, además todos contamos con las herramientas necesarias para salir adelante. Es crucial mantener la convicción y la constancia, sabiendo que los logros se construyen poco a poco pero con un plan bien claro. Lo primero es tener un objetivo y precisar en cuánto tiempo quieres alcanzarlo. Segundo, planificar tus pasos diarios para acercarte a ese objetivo. Y tercero, ser constante en tus esfuerzos, entendiendo que cada pequeño avance es un paso hacia tu meta”, explicó.