Paula Carrillo es una mujer, madre, esposa e ingeniera civil eléctrica con más de 15 años trabajando en el área de las telecomunicaciones. Actualmente cumple el rol de gerente de ingeniería en Google Cloud Chile.
Trinidad Navarro Torres
La viabilidad económica y la movilidad social ascendente comienza en el aula. Cientos de estudios avalan que la educación y el aprendizaje permiten que personas que vive en entornos vulnerables puedan acceder a estudiar universitarios, logrando así que se desarrollen personal y profesionalmente.
Sin embargo, la desigualdad latinoamericana hace que este acenso social esté limitado. Según un estudio publicado por CAF -Banco de desarrollo de América Latina- refleja que la fracción de hijos cuyos padres no asistieron a la universidad, sólo el 10% finaliza sus estudios universitarios.
Es por ello, que para Paula, speaker de la Fundación y gerente de ingeniería en Google Chile, la labor que realiza la Fundación en vital, porque brinda aprendizaje a niñas, niños y adolescentes que necesitan de referentes para visualizarse nuevas posibilidades.
“Una de las cosas que he aprendido y que se lo enseño a los niños, es que el sistema educativo permite la movilidad social ascendente, y no solo estoy hablando de carreras universitarias, sino de la posibilidad de seguir aprendiendo. Porque, a pesar de que la educación logra resultados a largo plazo, también es cierto que los resultados son más perdurables. Lo que hace la Fundación es importante porque se encarga de mostrar como otras personas lo han hecho, pero desde distintos escenarios y experiencias”, acotó
Para Paula los referentes son imprescindibles para poder forjarse metas posibles. En su caso, su padre, también ingeniero, fue quien le inculcó las ganas de estudiar y le mostró que sí era posible estudiar una carrera universitaria, aun cuando no se tengan los suficientes recursos económicos.
“Las referencias si son importantes, porque en mi caso mi papá fue mi referente de que sí se podría entrar a estudiar a una universidad, y gracias a él yo decidí también estudiar. Por eso la Fundación hace una gran labor, porque de una forma muy lúdica, le aporta información valiosa a los estudiantes. Lo speed dating, en particular, me gusta mucho porque es una dinámica que permite que los niños en el corto tiempo que dura su atención, se les pueda dejar un aprendizaje. Me apasiona y me mueve, por el rol que ejercen”, explicó.
Paula ha tenido la oportunidad de participar en 4 speed Dating en el cual ha logrado conversar sobre su experiencia trabajando en un mundo laboral dominado por hombres y de compartir parte del aprendizaje que ha sumado en sus 15 años de experiencia laboral en el competitivo mucho de la ingeniería.
“A mi me gusta dejarle como mensajes a los niños, niñas y adolescentes es que es válido tener miedo, que todos tenemos miedo, el caso es qué hacemos con eso, si nos paraliza o nos moviliza. Que el miedo se valide y ellos entiendan que es normal y que todos los sentimos, porque a mí me paso cuando entre en la universidad, sentía mucho miedo, pero creía que solo me pasaba a mí, y no. Y les cuento que antes de llegar al colegio sentía miedo pero que eso no me detuvo a la hora de hablar con ellos, que lo hice con todo y miedo. Está en nosotros cómo trabajamos ese miedo y que no nos paralice”, concluyó.