“Estos espacios de conversación que organiza Inspiring Girls permiten que las adolescentes fomenten la empatía y la tolerancia”
Para Lorena Lagos la pandemia sumó dos grandes problemas a los desafíos que ya experimenta la educación en la actualidad: la falta de motivación y la poca empatía.
Para nadie es un secreto que la Pandemia dejó una larga lista de consecuencias en distintos aspectos de nuestra cotidianidad. Sin embargo, una de las áreas más golpeadas por estos casi dos años de encierro fue, sin duda, la educación.
Human Rights Watch elaboró un exhaustivo informe en el cual explica las consecuencias negativas que dejó el cierre de las escuelas y las profundas desigualdades que se alcanzó a nivel mundial como consecuencia de que no todos tuvieron las oportunidades, herramientas o accesos necesarios para seguir aprendiendo durante la pandemia.
Para Lorena Lagos, trabajadora social y encargada de Convivencia Escolar del Colegio Cayetano, ubicado en Puente Alto, la pandemia dejó como consecuencia que los estudiantes perdieran un poco la motivación para trazarse un plan de vida más claro, así como la capacidad de sentir empatía por los otros.
“Hay un tema sobre la motivación y la empatía que es importante trabajarla. Después de la pandemia hemos notado que hay mayor desmotivación, bajó mucho el tener expectativas de vida relacionadas con la vocación, del conocerse, descubrirse. Tienen solo la idea de buscar algo que les genere plata, tener un buen sueldo, pero no tienen esta motivación de ver más allá, de encontrar algo que les apasione, que los llene. Lo mismo con la empatía, con todo el tema de las redes sociales y lo fácil que es opinar sobre la vida del otro porque puedes, incluso, opinar desde el anonimato y no puedes ver el impacto emocional que tienen tus palabras frente al otro, entonces van perdiendo un poco esa sensibilidad y empatía.”, agregó Lagos.
Sin embargo, Lorena rescata que los dos encuentros realizados por la Fundación Inspiring Girls en la institución, con las alumnas de 2.º medio, han servido de espacio para trabajar la empatía, la solidaridad y la escucha de opiniones e historias diversas. Más de 40 alumnas se reunieron en dos encuentros para conversar sobre temas como sororidad y relaciones sanas, con la participación de distintas speakers de la Fundación.
“Hay dos cosas importantes que han logrado las actividades de la Fundación: una, dar el espacio para que se reúnan mujeres a conversar sobre temas que no suelen conversar en ningún otro lago, ni con sus padres. Y lo otro, es que gracias a estos espacios ellas se dan cuenta de que no son las únicas que han pasado por diversas situaciones complejas, que sus compañeras también han pasado por allí. Entonces, se dan cuenta de que no están solas y, además, reciben orientación sobre qué hacer. Al estar sentadas frente a sus compañeras, las ayuda a reforzar la empatía que es un valor fundamental que hay que reforzar, sobre todo en esa edad que es crucial”.
Asimismo, Lorena agregó que la Fundación seguirá haciendo otras actividades dentro de la institución para seguir fomentando los espacios de conversación que fortalezcan la autoestima y el empoderamiento de las jóvenes.
Trinidad Navarro Torres